La semana pasada hablaba del tema de la obsolescencia en los productos tecnológicos y como en ocasiones los propios consumidores favorecían a las empresas que miraban el precio por encima de todo.
Hay veces en que sin embargo, aunque lentamente, los compradores van dándose cuenta de lo que les están vendiendo y castigan a esas empresas. Un ejemplo, aunque tímido, lo podemos ver en el mercado de los disco duros. La empresa dominadora estos últimos años (y a mucha distancia de sus competidores) que era Seagate, ha ido perdiendo fuelle y al final Western Digital la ha superado en número de unidades vendidas y otras compañías más pequeñas como Samsung, Toshiba… también han aumentado sus ventas, mientras Seagate iba perdiendo terreno.
Y uno de los principales motivos de esa bajada de Seagate ha sido la falta de calidad de sus productos. Seagate tuvo hace dos años la cagada de los firmwares que no funcionaban bien con varios de sus discos duros. Al principio reaccionaron bien, te reparaban el disco, te recuperaban los datos, enviaban otro disco… vamos lo normal de una empresa líder en su segmento.
Pero los errores con los disco duros de Seagate fueron multiplicándose, cada vez más los discos fallaban sin motivo aparente. Y lo peor, cada vez más el servicio técnico se fue degradando. Tardaban en responder, enviaban discos reparados en lugar de discos nuevos, cuando eran casos de Doas clarísimos. Y tuvimos que cambiar. Al principio nos costó. Porque la posición dominante de Seagate, hacía que pocos mayoristas tuviesen todos los discos de otros fabricantes, para poder ofrecer a nuestros clientes alternativas que cubriesen todas sus necesidades. Pero igual que los clientes y nosotros en las tiendas veíamos como Seagate iba degradando la calidad de su producto y de su servicio, pues los mayoristas también lo sufrían. Así muchos mayoristas empezaron a ofrecer gamas completas de otras marcas y pudimos ofrecer a nuestros clientes alternativas a Seagate.
Y así poco a poco, un mal producto, conjuntado con una mala atención final al cliente han provocado una reacción a los clientes que han escogido cambiar de marca. Y como dice mi socio, toda vía me parece que Seagate ha sido poco castigada para el nivel de sus errores.
Pero esto es lo bueno de un mercado libre y abierto, que si alguien lo hace mal y no rectifica, el veredicto de la cartera caerá sobre él.